8 Ideas

Que Guían Mi Trabajo

(las veo como raíces del liderazgo consciente)

  1. Tú tienes medicina para contribuir al mundo.

    Innatamente hay algo dentro de ti, un don, que es valioso y que el mundo necesita. Cuando estás alineado con esta medicina, te sientes en tu esencia y naturalmente sientes ese anhelo de compartirlo, contribuirlo.

  2. Al liderar, tú estás creando un contenedor consciente para contribuir tu medicina de manera sostenible.

    Ya sea en tu casa con tu familia, entre amigos, en tu comunidad con un proyecto de apoyo comunitario, con tu negocio, o de otra manera, tú poderosamente creas el contenedor a través del cual puedes contribuir con tu medicina.

  3. Tu relación con lo que lideras es parte de tu camino espiritual.

    Tu cuerpo está en relación con lo que lideras y este espacio relacional te ofrece un espejo enseñándote partes de ti que necesitan más de tu amor.

  4. Amar lo que lideras es cuidar de ti profundamente mientras ofreces tu contribución. Y solo tú puedes definir lo qué significa para ti.

    Nuestra cultura de rapidez, sobreproductividad y cansancio nos desconecta de nuestro cuerpo y corazón. Amar lo que lideras requiere una reconexión para conocerte, discernir qué necesitas para cuidarte, validar tus necesidades y equilibrar el cuidado de ti con el ofrecer, centrando bienestar y sostenibilidad. Tú eres la experta en ti. Tú defines lo que quieres liderar y cómo hacerlo. Puedes invitar inspiración y a guías a acompañarte en el camino, aún así, las respuestas están dentro de ti.

  5. Tal como eres tienes sentido, y esas partes de ti que frenan tu expansión te están protegiendo.

    Todos tenemos partes internas que fluyen y partes que resisten. Las partes que resisten, por alguna razón que tiene sentido en su contexto, no se sienten seguras moviéndose en ciertas direcciones, y te están invitando a rematarte, esperando tu atención y amor. Tu relación con lo que lideras, te regala un espacio relacional donde podrás conocer mejor tus partes protectoras, y rematernar.

  6. Las pausas conscientes son productivas.

    Momentos que te inviten a restaurar, descansar y regular, te reconectan con tu valor e intuición. Te recentran en tu poder, en tu soberanía.

  7. Cada decisión consciente en tu liderazgo puede ser un acto de amor.

    Decisiones tomadas en conexión con tu cuerpo y corazón son una expresión de compasión y amor.

  8. La compasión es tu fortaleza interna innata.

    Dentro de ti reside esta fortaleza interna: la compasión. Es una fuerza que te ayuda en momentos difíciles, que te guía a cuidar de ti y de otros, como una tabla de surf que está ahí para ti cuando llegan esas olas inevitables de cambios y retos.